Drenajes linfáticos

El drenaje linfático manual consiste en una terapia destinada a facilitar la circulación linfática. Se lleva a cabo cuando existe una acumulación de liquido o de substancias en el tejido conectivo (edema) y cuando el sistema linfático se encuentra alterado.

Se realiza con movimientos muy suaves, a través de las manos, lentos y repetitivos favorecemos la circulación de la linfa, de modo que repercute positivamente en los cuadros edematosos, inflamaciones y retenciones de líquidos.

Pero no solo se beneficia el sistema linfático, también el sistema inmunológico ya que estos dos sistemas se encuentran en una posición de colaboración mutua. Así pues, nos encontramos frente a otra forma de reforzar el sistema inmunológico.

Encontramos diversos efectos ante esta terapia, como son:

  • Acción Simpaticolitica: que se refiere a todas las sustancias que reducen o suprimen la acción del Sistema Nervioso Simpático, y con la inhibición de éste, se permite que el Sistema Nervioso Parasimpático actúe con más fuerza, consiguiendo así la relajación del paciente.
  • Acción analgésica: el drenaje linfático produce analgesia a través de distintos mecanismos.
  • Relajación: Como hemos mencionado anteriormente, aumentando la actividad del sistema parasimpático se consigue un estado de relajación óptimo para el paciente.
  • Acción Inmunitaria: se trata de un tipo de maniobras que favorecen los mecanismos inmunológicos del organismo, debido al movimiento de la linfa y la acción de los ganglios linfáticos.
  • Acción Drenante: se trata de la acción más relevante del drenaje, puesto que facilita la evacuación de líquido y de sustancias del tejido conectivo.

Drenajes linfáticos

El drenaje linfático manual consiste en una terapia destinada a facilitar la circulación linfática. Se lleva a cabo cuando existe una acumulación de liquido o de substancias en el tejido conectivo (edema) y cuando el sistema linfático se encuentra alterado.

Se realiza con movimientos muy suaves, a través de las manos, lentos y repetitivos favorecemos la circulación de la linfa, de modo que repercute positivamente en los cuadros edematosos, inflamaciones y retenciones de líquidos.

Pero no solo se beneficia el sistema linfático, también el sistema inmunológico ya que estos dos sistemas se encuentran en una posición de colaboración mutua. Así pues, nos encontramos frente a otra forma de reforzar el sistema inmunológico.

Encontramos diversos efectos ante esta terapia, como son:

  • Acción Simpaticolitica: que se refiere a todas las sustancias que reducen o suprimen la acción del Sistema Nervioso Simpático, y con la inhibición de éste, se permite que el Sistema Nervioso Parasimpático actúe con más fuerza, consiguiendo así la relajación del paciente.
  • Acción analgésica: el drenaje linfático produce analgesia a través de distintos mecanismos.
  • Relajación: Como hemos mencionado anteriormente, aumentando la actividad del sistema parasimpático se consigue un estado de relajación óptimo para el paciente.
  • Acción Inmunitaria: se trata de un tipo de maniobras que favorecen los mecanismos inmunológicos del organismo, debido al movimiento de la linfa y la acción de los ganglios linfáticos.
  • Acción Drenante: se trata de la acción más relevante del drenaje, puesto que facilita la evacuación de líquido y de sustancias del tejido conectivo.

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