La fascitis plantar es la causa más común de dolor en el pie y en el talón, padecida aproximadamente por un 10% de la población. Esta lesión es más frecuente en corredores de entre 40-60 años. Esto ocurre cuando el ligamento fibroso de la fascia plantar a lo largo de la parte inferior del pie provoca desgarros en los tejidos, y esto produce dolor e inflamación.

El dolor se encuentra generalmente cerca de donde la fascia se une al calcáneo, conocido como hueso del talón. No obstante, el dolor puede empezar en la parte interna del tobillo.

CAUSAS

Las causas de la fascitis plantar pueden ser originadas por varios factores, dependiendo fundamentalmente de circunstancias ambientales, posturales, genéticas… Las causas más comunes son las siguientes:

Sobrecarga por actividad física o deportiva
Retracción del tendón de Aquiles
Enfermedades concomitantes (artritis, diabetes..)
Calzado incorrecto o defectuoso

FACTORES DE RIESGO

Cabe tener en cuenta una serie de factores a la hora de padecer fascitis plantar:

Pronación excesiva (pie plano)
Deportes con impacto o carrera de larga distancia
Arcos elevados (pies cavos)
Dismetrías en los miembros inferiores
IMC < 30
Permanecer mucho tiempo de pie o andando
Sedentarismo
Rigidez del tendón de Aquiles o de la musculatura intrínseca del pie

SÍNTOMAS

La fascitis plantar se manifiesta a través de una sensación de ardor o punzadas de dolor en el talón del pie. Es frecuente sentirlo durante la mañana, debido a que el ligamento de la fascia se contrae mucho durante la noche mientras dormimos. Generalmente el dolor disminuye a medida que el tejido se calienta, pero puede regresar de nuevo tras varios periodos de pie, actividad física, o tras levantarse después de un largo período de estar sentado.

Diferenciamos dos fases:

La primera fase: comienzo del dolor. En dicha fase los síntomas disminuyen tras unos minutos de empezar el entrenamiento. Los adultos/personas mayores informan que los peores momentos son tras haber estado en reposo mucho tiempo.

La segunda fase: el dolor aumenta en grado de intensidad y se perpetúa más, tardando más en bajar. Es necesario aproximadamente 30 min para que éste empiece a disminuir. Suele ser difícil bajar por las escaleras, debido a que el pie realiza flexión dorsal, extendiendo así la fascia plantar.

TRATAMIENTO

Cada persona responde de distinta manera al tratamiento de la fascitis plantar, por tanto, los tiempos de recuperación dependerán de diversos factores. Cabe destacar, que es esencial dejar la actividad deportiva durante la fascitis, debido a que puede incrementar la gravedad de la situación.

Hay diversos tipos de tratamientos para la fascitis:

Ortesis : es un dispositivo que puede ser introducido en cualquier par de zapatos y, a menudo puede aliviar el dolor y ayudar a revertir el daño y la aparición de la fascitis plantar. El uso de un talón de silicona para suavizar y proteger el apoyo en el suelo alivia el dolor pero no es curativo.
Algunos especialistas recomiendan una férula durante la noche para mantener el pie en flexión dorsal. Durante el día, debe ejecutar el estiramiento de los gemelos y el sóleo, debido a que la retracción de estos músculos es una de las causas de la inflamación.
Las inyecciones de corticoesteroides para suministrar medicamentos en la fascia lesionada para reducir el dolor. Esto suele darse cuando previamente han fallado otros tratamientos.
Terapia con ondas de choque: un tratamiento donde las ondas sonoras se transmiten a través de los tejidos dañados con el fin de estimular el tejido dañado y estimular la curación.
Por último, y como última opción, de manera subsidiaria encontramos la cirugía, que es la última opción para aquellos que sufren de fascitis plantar crónica o grave.

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